«La herida» y el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) o Borderline

La semana pasada acudí al Cine Club de mi barrio. Está a tan solo 50 metros de mi casa y era la primera vez que iba. No tengo vergüenza, desde luego. Autocríticas aparte, la experiencia me encantó. Ir al cine a cuatro pasos de dónde vives es todo un gustazo. Además te encuentras con gente del barrio, incluidos los profesores de cuando ibas al instituto, y eso mola. La peli que vi -y encima muy bien acompañada- fue La Herida, dirigida por Fernando Franco y protagonizada por Marian Álvarez. Esta película recibió el Premio Especial del Jurado y la Concha de Plata a la Mejor Actriz en el Festival de S. Sebastián en 2013 y tiene 6 Nominaciones a los Premios Goya, incluyendo mejor película. Ahí es na´.

Hubo un par de cosas que hicieron que aquel día me acercase al cine: la primera, que ya había oído hablar de ella por un paciente que la había mencionado en alguna de nuestras largas charlas y la segunda, que una amiga, muy adicta al cine español, quería ir a verla. Hablando, hablando, surgió el tema y sencillamente, fuimos. Ya en el cine, y antes de empezar la película apareció un señor muy simpático (no sé quién es, ni cómo se llama) explicando la trayectoria cinematográfica tanto de Fernando como de Marián, así como de qué trata el TLP. Se notó que era un gran cinéfilo y que se había estudiado muy bien las características de este trastorno. Me gustó, porque creo que su explicación hizo entender mejor la película.

A raíz de esa tarde supe cuál iba a ser mi próxima tarea: escribir una entrada sobre el TLP para cerebroypsicología.

Algunos autores hacen referencia a las personas con estilo límite de la personalidad como “fuego y hielo”, ya que son personas que viven el día a día con mucha intensidad y pueden pasar del amor al odio en un minuto. Vulgarmente se le conoce como el tipo inestable. Cualquier cosa que vean, piensen u oigan puede desencadenar una reacción explosiva, por trivial que parezca. Más tarde, cuando recuerdan lo que ha pasado y cómo reaccionaron se sienten mal y se arrepienten; lo que no quiere decir que esta reacción se corrija, todo lo contrario. Volverá a ocurrir, porque es algo que se les escapa de su propio control. Además, necesitan de emociones para sentirse vivos: necesitan sentirse enamorados, sentir la vida, el sol,… Suelen ser desinhibidos y alegres cuando están en un estado emocional positivo. Suelen demostrar lo que sienten y hacen las cosas de corazón, aunque frecuentemente exigen que los demás se comporten de la misma manera.

Algunas de las características distintivas del estilo límite son:

  • Necesidad de estar vinculados sentimentalmente a alguien de forma intensa.
  • Sus relaciones se rigen por la pasión, siguiendo la ley del “todo o nada”, siendo este tipo de dicotomías una constante en todos los ámbitos de su vida. Es por ello que sus relaciones fluctúan y son efímeras.
  • En el terreno emocional lo entregan todo de forma activa y esperan ser correspondidos del mismo modo.
  • Son espontáneos, buscadores de riesgo y poseedores de un significado diferente de la diversión.
  • Son muy activos y creativos. Además, tienen una gran capacidad de inducción sobre los demás debido a su gran iniciativa.
  • Su curiosidad les hace poseedores de una inquietud por lo desconocido que les lleva a embarcarse en el conocimiento de nuevas culturas y filosofías de vida.
  • Su búsqueda constante de emociones y de placer hace que disfruten del momento, lo que les impide hacer planes de futuro.
  • Son personas que llegan a tener alrededor a mucha gente que les aprecia, pero ellos no siempre son capaces de detectarlo ya que pare ellos sólo hay una forma de amar, y es plenamente.

A veces, en esta montaña rusa de emociones las personas más cercanas pueden perder su paciencia y hacer la convivencia un tanto difícil. Sin embargo, cuando en vez de estilo pasamos a hablar de trastorno, las cosas se complican más aún, porque todo lo que has leído anteriormente se hace más extremo. El comportamiento sería más problemático tanto para la persona en sí como para su entorno, apareciendo comportamientos autodestructivos e, incluso, ideas de suicidio.

Algunas de las características conductuales más distintivas del TLP son:

  • Impredecibles e inconsistentes.
  • Explosiones inesperadas de impulsividad.
  • Pueden llegar a provocar conflictos y peleas con frecuencia.
  • Automutilación y suicidio.
  • La forma de buscar la atención y el afecto de los demás es extraña, ya que lo hacen manipulando y suscitando el rechazo.
  • Relaciones personales intensas y caóticas.
  • Adaptación social superficial.
  • Predisposición a dar paseos en solitario para reflexionar.
  • Hacen cualquier cosa para que no se separen de ellos.

En cuanto a los aspectos cognitivos, nos encontramos:

  • Pensamientos fluctuantes y actitudes ambivalentes hacia los demás y hacia sí mismo.
  • Dificultad para aprender de experiencias pasadas.
  • Carecen de un sentido estable de quiénes son y pueden tener una imagen extraña de sí mismo.
  • Sensación de vacío.
  • Pensamientos anticipatorios de abandono y temor a la soledad, no soportan estar solos.
  • Objetivos a largo plazo inestables.
  • Temor excesivo a que les desprecien.
  • La percepción que tienen de la gente de su alrededor puede variar desde la idealización a la devaluación.
  • Menor capacidad para procesar la información debido a problemas en la atención.
  • Culpan a los demás cuando las cosas van mal.
  • Frecuentes autorreproches, autocastigos y autocríticas.
  • Pensamiento rígido e impulsivo.
  • Baja tolerancia a la frustración. Se aburren fácilmente.
  • Presencia de distorsiones cognitivas del tipo “me abandonarán”, “siempre estaré solo”, “tengo que protegerme de la gente porque me harán daño”, “si me conocieran realmente no estarían conmigo”, “no soy capaz de controlarme”…
  • Pueden tener episodios micropsicóticos cuando están en situaciones de gran estrés.
  • Presencia de ideación paranoide transitoria, despersonalización, desrealización o síntomas disociativos en situaciones de estrés.

Los aspectos emocionales más frecuentes en el TLP son:

  • Sensibilidad a estímulos emocionales negativos.
  • Inestabilidad afectiva.
  • Emociones contradictorias.
  • Los estados de ánimo contrarios y su equilibrio emocional se encuentran en un tira y afloja constante.
  • Ira intensa, inapropiada y fácilmente desencadenada que implica una pérdida de control emocional, sobre todo cuando se sienten decepcionados.
  • Cuando pierden el control se sienten frustrados o decepcionados.
  • Su estado de ánimo no concuerda con la realidad.
  • Sentimientos de vacío y aburrimiento.
  • Intenso sentimiento de vergüenza, odio e ira dirigida a sí mismos.
  • No manifiestan emociones negativas como el dolor, tristeza, culpa, vergüenza, ansiedad o pánico.

Algunas de las consecuencias que acarrea este trastorno suelen ser constantes conflictos con la pareja, problemas en el trabajo o estudios por sus crisis emocionales, frecuentes pérdidas de trabajo o abandono del estudio, etc. Como diría mi amiga: esto no es moco de pavo.

La película refleja muy bien muchos de todos estos aspectos que he copiado de un libro mencionado. La inestabilidad emocional que mantiene durante toda la película. La pérdida de control, por ejemplo cuando sale de la fiesta de Jaime, el compañero de trabajo de Ana, (he de decir en alguna parte del post que, tanto a mi amiga como a mí, nos encantó escuchar Vetusta Morla, ¡gracias!) se siente decepcionada con él y va dando golpes a las puertas, siendo además otra forma de autolesionarse. Siente vergüenza de sí misma, no se deja ver el cuerpo automutilado, constantemente aparece la idea del suicidio, incluso se deja entrever el presunto suicidio de Absurd_Man, su compañero de chat y confesor. Aparecen varias conductas arriesgadas, como cuando roba o el tipo de relaciones sexuales que mantiene, muy típicas del TLP. Me pareció muy gracioso el hecho de que robase en un chino, fue un puntazo. Salen a relucir sentimientos de vacío, de soledad, de incomprensión, de culpa… La película también contempla la forma que tiene de entregarse a los demás, ella lo da todo y espera ser correspondida de la misma manera, como ocurre, por ejemplo, cuando Ana pide a su amiga del colegio que le acompañe a la boda de su padre después de años y años sin relación. Y un largo, larguísimo etcétera… No prosigo porque esta entrada no pretende ser un análisis ni una crítica de la peli, ¡ni mucho menos!

Hay una última cosa que quiero destacar, de estas cosas que no se dicen pero sí se ven, y que además está en el día a día de todo el mundo, sobre todo si padeces algún tipo de trastorno no-físico. Es cómo han conseguido reflejar en la película el silencio de la enfermedad. Quiero decir que de cara a la galería Ana es una chica amable, cariñosa, adaptada socialmente… Pero de puertas para dentro la vida de Ana es totalmente diferente, y esconde y silencia su enfermedad,  su mayor secreto, cueste lo que cueste porque con la etiqueta por fuera todo el mundo te mira.

Noelia Melgar

Bibliografía

Caballo, V.E. (2009). El trastorno límite de la personalidad, en Manual de trastornos de la personalidad: descripción, evaluación y tratamiento. pp: 137-160, Ed.: Síntesis.